Las flores de Bach tienen la grandeza de poder ser usadas tanto en personas, animales y en plantas. La terapia de Edward Bach es aceptada actualmente por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y no es incompatible con ningún otro tipo de terapia. Debido a su sencillez, puede administrarse junto con cualquier otro tipo de tratamiento.
Dada su inocuidad, es imposible la sobredosificación, por lo que se puede decir que una ingesta excesiva no resultaría perjudicial.
Incluso el tomar una flor que el paciente no precise no sería perjudicial ya que no le afectaría en ningún sentido.
Puede utilizarse como medida preventiva,es decir, se puede administrar también en personas que no padezcan en ese momento ningún tipo deenfermedad pero que debido a su comportamiento se prevea que pudiera desarrollar algún tipo de afectación en un futuro.
El método de Bach se basa en la utilización de los 38 remedios naturales derivados de las flores que inciden en las fuentes energéticas del hombre.
Como hemos mencionado anteriormente carecen de efectos secundarios y no interfiere con otros medicamentos por lo que se obtiene una mayor resistencia a los trastornos físicos, así como a un estado de serenidad y a una mayor aceptación de sí mismo.
Quizás quepa preguntarse el porqué utilizar flores, la respuesta es sencilla ya que la vida de la planta se concentra en sus flores y en la flor es donde se sitúa la semilla que posteriormente vuelve a la tierra para regenerarse de nuevo.
Por tanto podemos decir que al relacionar las flores y la preparación de los remedios, se actúa a través de los cuatro puntos fundamentales que regula la armonía, estos son:
La tierra: Proporciona a la flor apoyo y alimento, y a nosotros nos aporta la conciencia y sostén. Sin la tierras no se existiría.
El aire: Proporciona alimento.
El agua: Nutre las plantas y es determinantes para la vida de todo el planeta incluyendo al ser humano, dado que nuestro cuerpo está compuesto por aproximadamente un 80% de agua.
El fuego: Expresa toda la fuerza a través del sol, el cual nos nutre y regenera. Es indispensable en la preparación de los remedios.
De esta manera la naturaleza se expresa a través del vínculo con los cuatro elementos que se encuentran en la base de la vida y por ello son tan importantes e imprescindibles.
Para que se dé una curación plena es necesario que vaya acompañada por una actitud de tranquilidad y felicidad interior.